miércoles, 4 de agosto de 2010

IMPACTO AMBIENTAL DE LAS LLANTAS

PREPARACIÓN DEL PROCESO DE CAUCHO

El compuesto de caucho es una mezcla que incluye muchos insumos. Se utilizan tanto cauchos sintéticos como cauchos naturales. Piensen en un momento el trabajo que una llanta tiene que realizar.
Debe soportar pesadas cargas y tener la suficiente flexibilidad para resistir continuas deformaciones. Debe estar apta para resistir la dañina acción de las grasas, aceites, oxígeno y luz solar, enemigos principales del caucho, debe aportar seguridad al ser utilizada y al mismo tiempo rendir un buen kilometraje. Con el fin de lograr todas estas características, muchos ingredientes deben ser mezclados con el caucho para modificarlo y hacer de él un producto útil.

Entre los ingredientes más usados en los compuestos de caucho, tenemos:
Negro de humo: Añade consistencia y dureza.
Azufre: Sirve para vulcanizar o "curar" el jebe y convertirlo en un producto útil.
Cementos y pinturas: Para la construcción y el acabado.
Fibras de Rayón y Acero: Para fortalecer la llanta.
Caucho sintético natural: Materiales principales en la fabricación.
Antioxidantes y antiozonantes. Para resistir los efectos dañinos de la luz solar y del ozono, para hacer que la llanta tenga mayor durabilidad.

Aceites y grasas: Para hacer más maleable la mezcla y para ayudar en el mezclado de todos los ingredientes.
Estos insumos son mezclados según una fórmula o receta científica, después de haber pasado por muchas y diversas pruebas de laboratorio.

El mezclado de la "pesada" (así es como se llama a una receta de caucho) se hace en el segundo piso del Banbury (sistema donde se realiza el mezclado de la pesada). Se corta el caucho en cubos, se añaden los otros ingredientes y toda esta carga se deja caer en la recámara del mismo.
El banbury es una recámara, la cual tiene en su interior dos rodillos en forma de espiral que sirven para mezclar todos los ingredientes. Cuando toda esta "pesada" ha sido mezclada (alrededor de 200 Kl.) se le deja caer a un molino ubicado en el primer piso.
En este molino se termina de pesar de mezclar dicha pesada, que luego es pasada a través de una faja transportadora a otro molino. De este, último molino, el laminador automático extrae en forma continua el compuesto ya bien mezclado y homogenizado que, después de ser lubricado y enfriado por una línea de ventiladores, es almacenado sobre parihuelas para así ser transportado a las máquinas en las cuales será utilizado. Al llegar a este punto de la operación, se sacan muestras de cada pesada para ser examinadas en el laboratorio de la fábrica
A continuación, se detalla los procedimientos de preparación de los diferentes componentes de la llanta.



PREPARACIÓN DE LAS PESTAÑAS

Si se mira la sección de una llanta, podrá apreciarse que en el interior de cada filo de la llanta, hay un atado de alambres de acero bañado en bronce. Este lleva el nombre de pestaña.
Las pestañas se elaboran en la sección constituida por cuatro máquinas, cada una con una función distinta pero complementaria, éstas son:
Tubuladora de aros. Forra por extrusión el alambre de acero con caucho.
Formadora de aros. Enrolla el alambre ya forrado, según el número de vueltas y circunferencia interior especificados, formando propiamente el aro de la llanta.
Máquina encintadora. Envuelve el aro, en forma de espiral, con una cinta de tela cuadrada que servirá para mantener unidas las diferentes capas de alambre y evitar que se desenvuelvan durante su manipuleo.
Máquina colocadora de aletas. Coloca las aletas que son cintas preparadas de pliegos de tela cuadrada gruesa y que cubren el aro a lo largo de su circunferencia.



Tipos de Cauchos

En general, existen cuatro tipos principales de caucho que se utilizan:
Caucho natural,
Caucho de butadieno estireno (SBR, su sigla en inglés).
Caucho polibutadieno (BR, su sigla en ingles)
Caucho isobuteno-isopropeno (y caucho de isobuteno-isopropeno halogenado).
Los primeros tres se utilizan principalmente como compuestos de la banda de rodamiento y de la cara, mientras que el caucho isobuteno-isopropeno y el caucho isobuteno-isopropeno halogenado se utilizan mayormente para el revestimiento interno o la parte interna que mantiene el aire comprimido dentro del neumático.
Los materiales de relleno más populares son el negro de carbón y el sílice y existen varios tipos de cada uno. La elección depende de los requisitos de desempeño, ya que son diferentes para la banda de rodamiento, la cara y la cúspide. Otros ingredientes también se utilizan para colaborar en el procesamiento del neumático o funcionan como agentes antioxidantes, antiozonantes y antienvejecimiento. Asimismo, el “paquete de curado” – una combinación de curativos y aceleradores – se utiliza para formar el neumático y otorgarle su elasticidad.



INFORMACIÓN GENERAL DEL PROCESO.








































IMPACTO AMBIENTAL

Se estima que más del 80% de las partículas respirables (PM 10) en las ciudades proviene de los transportes por carretera y que el desgaste de frenos y neumáticos son responsables del 3-7% de emisión de la misma. Los datos sobre los indicadores de impacto ambiental de los desechos de llantas (TD), se originó a partir de la abrasión de neumáticos en las carreteras, son muy escasos, a pesar de TD contiene sustancias químicas (zinc y compuestos orgánicos) que pueden ser liberados en el medio ambiente.


QUEMA DE LLANTAS

El material con el cual se fabrican las llantas incluye productos altamente químicos, como el azufre, zinc, cadmio y plomo, principalmente. Al ser sometidos a la combustión, sus componentes liberan compuestos en forma de nubes de gases y partículas sólidas muy tóxicas para la salud y el ambiente.
Asimismo, estos gases contienen partículas microscópicas que alteran el equilibrio atmosférico al reaccionar con el oxígeno existente y generan una mayor absorción de energía calorífica que eleva la temperatura.
El hollín o las cenizas producidas por la quema de los neumáticos generan además residuos que son arrastrados por el viento y la lluvia hacia las aguas subterráneas y superficiales, por lo que las capas superiores del suelo reducen su fertilidad.
La quema de llantas se ha relacionado con daños al sistema respiratorio humano, a través de enfermedades bronco respiratorias, ahogos inmediatos, insuficiencia cardiaca, asma y hasta cáncer pulmonar.







DEFRESTACION DE LA TALA DEL ARBOL DE ACUCHO

La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en manos de los hombres.

El hombre en su búsqueda por satisfacer sus necesidades personales o comunitarias utiliza la madera para fabricar muchos productos. La madera también es usada como combustible o leña para cocinar y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el campo requieres de áreas para el ganado o para cultivar diferentes productos. Esto ha generado una gran presión sobre los bosques.


Al tumbar un bosque, los organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de las especies que viven en él. Algunas de estas especies no son conocidas por el hombre. De esta manera muchas especies se están perdiendo día a día y desapareciendo para siempre del planeta.
La desertificación es otro gran problema para la biodiversidad y está muy ligada a la deforestación. La desertificación es el proceso por el cual tierras fértiles y ricas en vida se convierten en desiertos. El mejor ejemplo de esto lo vemos en el Amazonas. Después de tumbar una área grande de selva (deforestar) y utilizar inadecuadamente la tierra (ganadería u otras prácticas económicas) esta se convierte en un desierto en donde es casi imposible volver a ver el bosque crecer. Esto sucede porque se pierde la capa vegetal que permite la vida en el lugar.








GASTOS GENERALES DE LA PLANTA.

1. Electricidad: 34,000 Kw.
2. Agua caliente (200°C): 468,000 Kcal/Hr.
3. Agua caliente (200°C): 468,000 Kcal//Hr.
4. Vapor: 10 m3/Hr, 16 Kg/Cm2.
5. Vapor: 10 m3/Hr, 16 Kg/Cm2



Desgaste anormal del neumático

El desgaste anormal del neumático (desgaste prematuro o desgaste excéntrico) puede ser causado por aceleraciones rápidas y por el frenado, giros rápidos y otros por malos hábitos de conducción, puede ser causado por la incorrecta presión de aire en los neumáticos, equilibrado y alineamiento incorrecto de ruedas y por regulaciones incorrectas o daños en la suspensión o sistema de dirección. El desgaste anormal puede ser causado también por defectos en el mismo neumático.
Lo siguiente es una explicación de las causas probables de cada tipo de desgaste del neumático.

jueves, 29 de julio de 2010

ciclo de vida de los neumaticos


Vida útil de los neumáticos para vehículos de pasajeros y
camiones ligeros, incluidos los neumáticos de repuesto

La recomendación siguiente se aplica a los neumáticos para vehículos de pasajeros y a
los neumáticos para camiones ligeros señalados con los sufijos C, CP o LT en la
designación de tamaño.
Los consumidores son siempre los principales responsables del cuidado y el
mantenimiento general de sus neumáticos. Son quienes deben determinar cuándo hay
que cambiar un neumático. Los consumidores deberían tener en cuenta que los
neumáticos se componen de varios tipos de materiales y caucho, que integran unas
propiedades de rendimiento que son esenciales para el buen funcionamiento de los
neumáticos. Dichas propiedades evolucionan con el tiempo. La evolución de cada
neumático depende de muchos elementos, como el tiempo, las condiciones de
almacenamiento y las condiciones de uso (carga, velocidad, presión del inflado,
mantenimiento, etc.), a los que se ve sometido a lo largo de su vida. Esta evolución
relacionada con el servicio varía enormemente, por lo que no es posible predecir con
precisión la vida útil de un neumático específico.
Por ese motivo, además de las inspecciones y el mantenimiento de la presión de inflado
que los consumidores realizan periódicamente, se recomienda que los neumáticos de
vehículos para pasajeros y camiones ligeros, incluidos los neumáticos de repuesto,
sean revisados regularmente por un especialista en neumáticos cualificado, como un
distribuidor de neumáticos, que evaluará si el neumático sigue siendo apto para el uso.
Los neumáticos que hayan sido usados durante 5 años o más deben someterse a la
inspección de un especialista como mínimo una vez al año.
Además de verificar el estado visual de los neumáticos y la presión de inflado, instamos
a los consumidores a estar atentos a cualquier cambio en el rendimiento dinámico, tales
como incremento de pérdida de aire, ruido o vibración, que podrían indicar que los
neumáticos deben ser cambiados para prevenir fallos de los mismos.
Es imposible predecir cuándo deben cambiarse los neumáticos basándonos
únicamente en su antigüedad. No obstante, cuanto más antiguo sea un neumático, más
posibilidades existen que deba ser cambiado debido a la evolución relacionada con el
uso u otras cosas detectadas durante la inspección o el uso.
Aunque la mayoría de los neumáticos necesitarán ser cambiados antes de alcanzar los
10 años, se recomienda que cualquier neumático en uso de más de 10 años desde la
fecha de fabricación, incluyendo los neumáticos de repuesto, sean cambiados por
neumáticos nuevos como medida de precaución, incluso aunque los neumáticos
parezcan aptos para el uso e incluso aunque no han alcanzado el límite de desgaste
legal. Esta recomendación no reduce de ningún modo la responsabilidad de los
consumidores en cuanto al cambio de los neumáticos cuando sea oportuno.
Para los neumáticos originales del vehículo (a saber, adquiridos por el consumidor con
el vehículo nuevo), siga las recomendaciones del fabricante del vehículo al respecto del
cambio de los neumáticos, si se especifica, sin superar nunca los 10 años.
Cómo identificar la fecha de fabricación de los neumáticos
La fecha de fabricación puede identificarse con facilidad examinando el número de
serie que aparece en el lateral del neumático.
El número de serie es un código alfanumérico compuesto por 11 dígitos que suele estar
precedido por las siglas "DOT", aunque no siempre es así. Los cuatro últimos dígitos
del número de serie hacen referencia a la fecha de fabricación.
Como se muestra más adelante, los dos primeros números indican la semana de
fabricación (que va de la "01" a la "52"), mientras que los dos últimos números señalan
el año de fabricación.
En el caso de los neumáticos fabricados antes de 2000, el año de fabricación se
representa con un número en lugar de con dos números, es decir, "189" representaría
la 18ª semana de 1999.
Durante la década de 1990 a 2000, algunos neumáticos iban marcados con un triángulo
que señalaba el último número del número de serie para distinguirlos de los de décadas
anteriores.



Recomendación de agosto de 2008, que reemplaza la recomendación de 2006

bibliografia:
http://www.bridgestone.ie